Paula Aller Franco, socia de Negotia Abogados
El ser humano desde su orígenes ha sido un ser conflictivo, en un primer momento esos conflictos eran por el alimento, luego por el territorio como en el caso de los grandes conquistadores, que llegaron implantando sus culturas e ideologías sin tener en cuenta la cultura autóctona.
Ahora mismo nuestros conflictos son distintos a los que tenían nuestros ancestros, pero siguen estando latentes en nuestra condición humana; conflictos vecinales (lindes, derecho de paso, derecho de luces, ruidos, impagos de cuotas etc…), conflictos familiares (guarda y custodia, visitas, alimentos, divorcios, separaciones, herencias etc…) conflictos empresariales (salto generacional en empresas familiares, despidos, ceses, sanciones, concursos etc…), conflictos escolares (absentismo, faltas de respeto, bullying etc…), conflictos culturales (convivencia con nuevas culturas).
Siendo conscientes de dicha realidad desde hace años son muchas las voces que abogan por la mediación como ese primer paso a la tan ansiedad cultura de la paz. Vivimos en una cultura cómoda donde siempre que existe un problema intentamos que nos lo resuelva otro y para ello acudimos a un abogado, al juzgado o al arbitraje dejando nuestro problema en manos de un tercero.
La mediación es un instrumento sin explotar en nuestra cultura, es la llave para solucionar la gran parte de los problemas que nos rodean. La mediación se basa en el diálogo cara a cara, en saber escuchar, en saber ponerse en la piel del otro para así entender su posición.
Son muchas las técnicas que se aplican en la misma pero todas ellas persiguen la misma finalidad, que las partes inmersas en el conflicto hablen, se comuniquen y sean capaces de resolver por si mismas sus problemas o cuanto menos mitigarlos. Para ello van a contar con un mediador persona imparcial, que simplemente actuará como una especie de moderador con la finalidad de que las partes se comuniquen entre sí. A través de la mediación se pretende ponderar a las partes, recodarles que ellos son los que mejor conocen sus conflictos y por ello son los más capacitados para resolverlos.
Es sin duda la mediación un nuevo instrumento a utilizar en nuestra sociedad, ya que obviamente estamos avocados a convivir unos con otros y a entendernos y para ello se debe desjudicializar los conflictos, agilizando la resolución de los mismos y proyectando así una nueva idea social de diálogo y no de enfrentamiento.